Odontopediatría

La odontopediatría es la rama de la odontología encargada de tratar a los niños.

Prevención de la caries

Higiene: la limpieza de los dientes debe realizarse desde que sale el primer diente, ésta se realizará con una gasa húmeda que se pasará sobre todas las superficies dentarias. Al comenzar la alimentación dura, los padres cepillarán los dientes del niño con un cepillo sin pasta ya que ésta no se utilizará hasta que el niño no sea capaz de controlar la deglución. A medida que el niño se hace mayor será él el que realice la limpieza de los dientes con cepillo y pasta con

Dieta: el control de la dieta no sólo influirá favorablemente en la salud oral sino también en la salud general del niño. Es aconsejable evitar comer entre comidas o limitar el consumo de azúcares a las horas de las comidas, donde el flujo salivar es mayor y permite un rápido aclaramiento oral. En adolescentes es importante reducir el consumo frecuente de bebidas azucaradas pues supone un factor particular asociado al desarrollo de caries en los dientes.

Flúor: el flúor se ingiere con el agua fluorada y la mayoría de los dentífricos también contienen flúor pero no siempre es suficiente y es recomendable aportar flúor. En los más pequeños a veces se aporta por vía oral (gotas o comprimidos) hasta que sepan enjuagarse. A partir de los 6 años lo más recomendable son los colutorios de flúor. Cuando hay una gran susceptibilidad a la caries puede ser necesario aplicar flúor tópico por parte del dentista o higienista.

Selladores de fisuras: los dientes posteriores presentan unas fisuras donde se acumulan los restos de alimentos y la placa bacteriana donde es difícil acceder con el cepillo y aparecen las caries. Los selladores son unas capas finas de resina que rellenan estas fisuras e impiden la penetración de los alimentos y de las bacterias protegiendo a los dientes frente a la caries. La aplicación del sellador es indolora.

Restauraciones

En contra de lo que mucha gente piensa, las caries en los dientes de leche también hay que obturarlas a pesar de que se vayan a recambiar. Son muy importantes para que el niño pueda masticar y deglutir bien, para hablar correctamente, para mantener el espacio para los permanentes y para desarrollar una sana autoestima. En los dientes de leche las caries avanzan más rápidamente que en los dientes definitivos y, debido a que la pulpa es más grande, en muchas ocasiones si no se detectan precozmente las caries afectan al nervio pudiendo ocasionar infección y dolor y necesitarán de un tratamiento pulpar.

Tratamiento pulpar

Cuando la caries ha afectado a la pulpa o en algunos casos de traumatismos se requiere de tratamiento pulpar (pulpotomía o pulpectomía), que consiste en limpiar la porción de la pulpa que está inflamada o en proceso de degeneración, seguida de la aplicación de un medicamento adecuado para que ayude a curar y mantener la vitalidad y función de la pieza dentaria. Se obturará y en muchas ocasiones habrá que colocar una corona de metal.

Traumatismos dentarios

Los traumatismos son muy diversos, pudiendo ir desde una pequeña fractura del esmalte hasta la pérdida del diente. Cada caso requiere su diagnóstico y con él decidiremos el tratamiento más adecuado.

Mantenedores de espacio

En el caso de que una pieza esté en muy mal estado o se haya perdido por un traumatismo o por fracaso de un tratamiento pulpar, a veces es conveniente colocar un mantenedor de espacio (removible o fijo) para evitar que se muevan los dientes adyacentes y prevenir posibles apiñamientos de los dientes definitivos y evitar la aparición de hábitos (interposición de la lengua, por ejemplo).